Besos fugaces, sonrisas anónimas

"Un simple gesto bastó para recordarla. Una sonrisa, de esas sinceras que no se simulan, caló tan hondo que sigo perdido en aquel instante."

Tras aquella fiesta, desapareció.


Fue algo mágico. No hubo nombres, ni direcciones, tan solo disfrutamos de la noche.


Recuerdo sus gestos suaves, su tierna mirada, sus manos...


Jamás pensé que el instante previo de un beso, de aquel primer beso, fuera tan especial. Es la mejor sensación, ese segundo infinito donde los labios buscan su pareja de baile y el corazón marca el ritmo con sus intensos latidos.


Pero el beso jamás llegó. Ella se fue dejando su aroma tras de sí y a mis sentimientos queriendo huir tras ella.


Ella fue mi chica...fue mía por una noche.

Soy yo, perdona que incordie

“… deje su mensaje después de oír la señal. ‘…’

Hola,

Soy yo, perdona que incordie. Hace tiempo que no nos hablamos. Llevo horas intentado que cojas el teléfono. Imagino que no habrás cambiado de número.

Mañana harán nueve años desde que te fuiste. Aún recuerdo aquel día gris en que te marchaste. Bajabas junto con tus maletas en el ascensor, yo te suplicaba por que no lo hicieras. Corrí para verte desde la ventana. Recé para que aquella no fuera la última vez, para que volvieras. Alguien te esperaba, en un Peugeot rojo nuevo, una mujer sentada en el asiento del conductor. Yo lloraba. Yo sólo lloraba.

Al día siguiente, me enteré que habías vuelto a Bélgica. En casa todo iba de mal en peor.

Al poco, estuve con un chico un par de meses hasta que un día, sin darme ninguna explicación, me dejó. Un amigo, un muy buen amigo, que siempre estuvo ahí detrás de mi, empezó a demostrarme cosas y yo sentí que lo quería, y que quería estar con él. Sentí que empezaba una nueva vida, que aún había esperanzas para mi.

A los tres años, me engañó. Me dejó por otra. Y ahí estaba yo, perdida y cansada, harta ya de buscar la felicidad. En casa, las cosas estaban igual de mal.

Éste ha sido mi segundo año en la facultad y de nuevo las he aprobado todas. He compartido piso con una gente fantástica que me ha ayudado un montón, que he podido llamar mis amigos, que me han demostrado que no estoy sola.

En casa, este verano, las cosas van un poco mejor desde que volví, mucho mejor que como las dejé en septiembre del año pasado. Yo misma he quitado tus fotos del salón. Marta se fue de casa ayer, ha encontrado trabajo y se va a vivir con su novio. Espera un momento, ahora vuelvo.

(…)

Perdona papá. Era mami, estaba llorando otra vez.

Como te iba diciendo... ”


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Siempre existe una salida

¡Ahí está tu problema! -me comentó un amigo mío-. Todavía no te has dado cuenta de lo que vales...

Yo no quiero darle la razón; es más, no creo ni que la tenga. Sin embargo me paro a pensarlo un poco mejor y empiezo a darme cuenta de lo que sus palabras quieren decir.

A veces no me doy cuenta de las cosas que uno es capaz de hacer. No todos son capaces de soportar tantas [¿putadas?] y seguir adelante, no rehuyendo del mundo y viviendo en tu burbuja, sino dando un paso más aprendiendo de la experiencia vivida.

Unos creen que cuando abandonas un grupo, el mundo se acaba y no existe nadie más que pueda acogerte en un sitio donde te sentirás incluso más valorado que en el anterior.

Los amigos, los verdaderos amigos, no tienen que encontrarse en tu mismo círculo de gente con la que sueles salir a divertirte, pero están ahí, y puedo asegurarte personalmente que velarán por ti cuando creas que el mundo se olvidó de tu ración de felicidad.


Gracias compañero por animar mi espíritu, gracias amigo por guiarme otra vez.

Hopes and Dreams

Hemos dado un paso más allá. No somos los mismos que hace tan solo un par de años.

Antes el miedo y la timidez podían con algunos, otros por el contrario se mostraban extrovertidos y valientes ante cualquier reto.

Pero éstas son unas pocas características que pueden definir a miles de personas, necesitamos concretar más, definirnos a nosotros mismos, diferenciarnos del resto...

Con el tiempo lo que más valoramos no son nuestras virtudes adolescentes, sino la madurez de nuestra propia forma de ser.


No todos viven con la sinceridad por bandera...

Nadie nos puede ofrecer una confianza eterna...

Este es el comienzo de una gran historia...cuyo final espera ser escrito.

Cuestión de tiempo

Una mañana más, abro los ojos. Hoy no es un día igual que ayer o antesdeayer. En realidad, no hay dos días iguales, pero hoy la diferencia es importante. Y es importante porque, por fin, he aprendido a distinguir entre lo que puedo y lo que quiero tener, lo que siento y lo que no.

Me da mucha pena pensar en esto que siento y deseo, pero al mismo tiempo es mi felicidad, mi motivo para sonreír. ¿Entendéis? … Yo creo que no, aún no me entendéis. Tranquilos, poco a poco me iré explicando mejor.

Hablo de un amor oculto –¿qué esperabais sino algo así ?–. Ella lo sabe. Y yo lo sé. Por el momento es suficiente con eso, y algo más por ahora… es empeorar las cosas.

Cuando a mi me hablaban de amores a distancia, quería pensar que esas cosas funcionaban porque en la lejanía, dos personas se entrecruzan en los pensamientos, se chocan como dos estrellas fugaces que juntas van a parar a la luna en el mismo instante. Yo hoy experimento una distancia más extraña y difícil, estamos tan cerca y, sin embargo, a tantos años (luz¿?) que parece imposible. Es de nuevo el quiero contra el puedo, es ese amor imposible que no va a dejar de serlo. Tus agujas me llevan miles de vueltas ¡Maldita sea, este reloj que nunca correrá a tu hora!

Qué sano es vivir relajado. La vida pasa y pasa, y dejo que ella viva su vida y ella me deja a mi vivir la mía. No me espera…pero un día me va a encontrar.

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Hoy cuidaré mis formas.

Hay que entrar con cuidado dicen, con tacto.

La primera impresión es lo que prevalece hoy día.

Con permiso del tiempo romperé esa primera impresión intentando que cada vez que leáis algo nuevo, no os resulte todo indiferente, sino que aprendáis a mirar las cosas bajo otro punto de vista.

No prometo nada.

Solo espero que disfrutéis de esto tanto como nosotros al escribir.

El precio de la fama

Todos tenemos una capacidad y una serie de virtudes que nos hacen especiales, diferentes de los demás. En el camino por encontrar la verdad, el significado de la propia vida e intentar conocernos a nosotros mismos, se pierde un tiempo equivalente al que se tardaría en terminar una carrera y encontrar el amor de tu vida. Sin embargo, ya se sabe que conocerse a uno mismo es más chungo que todo eso, más que acabar ingeniería y a posteriori casarte.

Muchos buscan la fama para… ¿salir en televisión? ¿Que los conozcan personas que no conocen? Que le pidan firmas y autógrafos? ¿Porque piensan que así van a hacerse ricos?
Todas esas personas en su desesperada búsqueda por hallar la fama olvidan que lo que en realidad importa es ser uno mismo, ser famoso por hacer lo que te gusta sin dejar de ser tu mismo es encontrar la fama. Buscar la fama es otra cosa, ¿cierto?

El precio de la fama, así lo he llamado. Debe ser duro ser famoso por algo que no eres. O ayudarte vendiendo tu vida personal para promocionar tu disco y luego arrepentirte, cuando es demasiado tarde y todo el mundo te ve… como… a otra puta más de la televisión. O puto, perdón.

Admiro a toda esa gente que es famosa exclusivamente por su trabajo y que me hace creer que es él mismo. Mirad a Karlos Arquiñano, por favor, qué jefe… ¿está loco? Puede… pero mientras tú te ríes pensando que está chiflado, él se ríe porque está haciendo lo que le gusta, y cobra por ello!!! Joder… qué suerte! Mi madre no se pierde ni un solo capítulo, aunque luego no me prepara ningún plato raro de esos..

Perdón, volvamos. La fama a toda costa. No la quisiera para mi. Si algún día criara fama, como dicen, me echaría a dormir, ¿no? Es una carga muy pesada y todos somos corrompibles. Si alguno ve que me salgo del camino, o que me duermo, me despiertas. Si no recuerdo a qué he venido… me despiertas. Nos despiertas, a los dos, ¿vale?




Esto lo escribí con 18 años, cuando estaba loco por ser famoso…jaja

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Una cosa, en confianza

¿Por qué hablamos? ¿Por qué sentimos esa necesidad imperiosa de querer aclarar las cosas con alguien? ¿O con todos? La respuesta la hallamos en nuestros pensamientos. Nos darnos cuenta de que no estamos tranquilos con ellos, nuestros pensamientos no están en paz y nos inquietamos, necesitamos hablar.

Así surge todo esto. Están en guerra mis actos y mis palabras y mi cabeza. Es un todos contra todos.

Necesito hablar.

Necesito escucharme.

Necesito que me escuches.

Necesito escucharte.

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