06 marzo 2012

Tres


He aprendido a no disfrutar de la vida, a dejar que los buenos momentos pasen, pero nunca permanezcan.

Actualmente, nada en mi vida tiene más de tres años, excepto mi familia.

Tres putos años. Sin nada anterior a lo que aferrarme. Ni amigos, ni compañeros... nada.

Soy experto en romper relaciones. O en culparme al menos, porque sé que las relaciones no se enfrían solamente porque uno deje de hablar...
Unos prosiguen con sus estudios, otros alcanzan sus sueños. Alguna incluso se ha casado, cuando hace tres años decía que casarse era una estupidez.

La vida cambia mucho en tres años, te cambia mucho.
Y yo me he quedado apartado, mirando cómo pasa el tiempo por delante y sin saber qué pasos tengo que dar para avanzar en la vida.


No hay metas, no hay sueños, no hay nada... solo una mirada impávida hacia el vacío.