05 noviembre 2008

Saliendo a flote


Querido Loo:

Tenía tantas cosas por decirte... pero mi vida está pasando por un momento de altibajos.

Gasto cada día de mi vida en la misma rutina: Autobús, facultad, entrenamientos...y vuelta a casa.

Pero hoy veo las cosas de forma diferente.

El autobús no es solo un ataúd de almas en espera de llegar a su destino. Es un lugar donde poder escuchar experiencias de otras personas, o los relatos de los cambios a través de una voz anciana.

Los tiempos muertos en la facultad se pueden disfrutar ahora con la compañía de gente nueva y desayunando al aire libre con amigas en busca de noticias frescas.

Los entrenamientos se hacen más amenos con la llegada de los partidos los fines de semana.

Pero si te soy sincero...echo de menos a una chica en especial.

Aún no se qué le pasó, pero se ha perdido y extraño nuestras conversaciones absurdas a las tantas de la noche.

No se si llegará a leer esta carta, pero espero que tú puedas decirle que aún estoy dispuesto a ofrecerle mi tiempo, para divertirnos o llorar juntos; en resumen, le ofrezco mi amistad.

Gracias por escucharme un rato. Estoy mejor y prometo seguir hacia adelante.

A. García.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo diría que no lo merezco... Me he portado mal contigo lo sé, y lo siento. Y no entiendo cómo me puedes ofrecer aún tu amistad. Yo también echo de menos esas conversaciones.
Que te vaya bien. Un beso.

...Tú Loonática...

Anónimo dijo...

pensaba q nada tendría sentido si no tuviera a nadie especial, pero aún teniendolo puedes pasar de la felicidad a una cierta tristeza y desencanto por ver como todas las ilusiones se van marchitando...
con esta carta pretendo plasmar aquel sentimiento que está en mi interior y que siempre me llenó de felicidad al verte,pero no me gustaría que eso cambiara ahora por algo que no mereció la pena. De todas formas gracias por escucharme.

dijo...

SELANTE SIEMPRE...

Anónimo dijo...

Lo importante es que nuestro camino siempre tiene algun desvío por el que alguien viene al encuentro, y de forma inesperada ser una persona muy importante en nuestro día a día. :)