23 enero 2010

Ya sabía que eras fugaz.


Se abrió de piernas, y estuve mucho tiempo sin poder dormir, ahora duermo pero no sueño nada. Y cuando estoy despierto, a menudo pienso en aquellas tardes.

- No puedo contigo. (Risas)
- Entonces, ¿qué has venido a hacer aquí? (Se mordió los labios)

De lo mejor que había visto por aquí, y yo quedándome tan atrás... No tenía la culpa, pero ¡qué mal le sentaban mis palabras! Se movía por impulsos. Sentí por dentro un 'algo' que no pude controlar.

- Mira...
- Lo que tú quieras miro, ven.

Me guiñó. Apretó el detonador y salimos volando. En aquella cama no faltó ni un segundo en el que no pensara que podía morirme después de cada cosa que hicimos. No busqué más sentido a mi dolor, después de tantas guerras, era normal --pensé--. Me di cuenta de que no pasaba el tiempo allí, aunque el Sol desapareció y apareció en la ventana (dos veces, creo): estaríamos dando vueltas al mundo.

- (risas)
- (risas)

Hizo reír hasta a los demonios. Pero llegó el momento, la hora en que las palabras se giran y las situaciones, no se sabe cómo, se hacen incómodas, pesadas, difíciles y violentas. Fue aplastante, no nos había dado tiempo a pelear, y allí estábamos los dos, y el corazón... No sé. Cantó bajito tristes las canciones. Lloró y juntó las rodillas.

La miré y agachó la cabeza.

- Aunque sé que te vas inevitablemente, y que nada te agarra a mi...
- ...
- Yo no sabía que... (Miré para otro lado, y luego volví a mirarla a la cara, esta vez a las mejillas) Aunque mis ojos no rompan a llorar como los tuyos y yo no pueda hacer nada de nada... Yo... Por favor, esta tarde no te vayas.

No supe qué había pasado, qué hice mal, o si fue ella. Pero pronto, sentí otra vez en mis labios su calor, y mis dedos ganaban rápidamente a sus botones, y tormentas y truenos llenaban la noche con sus músicas, que gracias a la pasión no hay ruido feo, y los mordiscos con los que antes nos matábamos se convierten en salvajes dentadas de bestias sin control, hasta parece que el mundo está bien... Y es que hay un momento en concreto en que da igual si lo está o no.


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09 enero 2010

Magia al despertar


Despierto.
Asombrado, miro a mi alrededor y encuentro cientos de fotografías pegadas por las paredes de mi habitación.
Me levanto, aún resacoso de la noche anterior [Nota: El vodka, en dosis más pequeñas], y empiezo a observar las fotos más cercanas a mi cama.

Me quedo bloqueado cuando, al mirarlas más detenidamente, me doy cuenta de que son imágenes robadas, capturas de momentos vividos años atrás.
Antes de inundarme de recuerdos, salgo a despejarme un poco.

Pegada en la puerta, una nota. "Vuelve a disfrutar, sonríe". Otro enigma más añadido a una mañana de sorpresas.

Minutos después, algo más espabilado, vuelvo a mi habitación. Miro por encima y eligo la más llamativa.

Me detengo un par de segundos y se me escapa una pequeña sonrisa.

Irlanda, año 2005. Mi primer viaje fuera de España sin mis padres. En la foto aparecemos una amiga y yo en un puerto. Ella ha sido una de las personas más importantes, aunque la tengo algo abandonada. Sé que está cumpliendo sus sueños, va por el buen camino.

Dejo la foto donde estaba y voy en busca de alguna otra que me llame la atención. No sé cuál escoger, todas traen buenos recuerdos a mi mente. Quien las haya escogido, me conoce bastante bien.

Mayo del '92. Un "renacuajo" descansa en una cuna de madera. Mi hermano. Mi antigua casa. Mi vida sin preocupaciones.
¿Qué puedo decir de él? Lloraba cuando era chico, y sigue igual con 17 años más, pero le tengo el mismo cariño desde el momento en que nació.

Principios de Enero del 2006. Uno de los mejores momentos de mi vida. Pasada la magia material de la Navidad, aparecen los verdaderos milagros.
Abrir puertas a veces te trae sorpresas. Aquella puerta chirriante de la academia me trajo el mejor regalo que uno puede esperar: Un 'amigo'. Todo aquello que uno ansía encontrar a lo largo de su vida, alguien que esté en los malos momentos [en los buenos, hay gente de más] y tenga siempre una palabra con la que animarte, me esperaba detrás de una pared.
Hoy, nos acompañamos de las letras para desahogarnos, es..."mi otra voz".
Gracias [pienso para mí], a quien corresponda, por un regalo que durará años y años.

Pasan las horas y no me canso de volver a recordar viejas imágenes que, en un segundo, te hacen volar hacia sentimientos que parecían perdidos, extraviados.
Viajes a Disneyland, rutas montañosas, amigos inseparables, risas incontrolables y lágrimas que brotan al aceptar que esos momentos ya se fueron...

Se hace la noche y, cuidadosamente, voy guardando cada foto en el álbum. Un álbum con nombre. 'El espíritu eterno'. Como todos los momentos de felicidad que aún faltan por capturar.


Por aquellas personas que cuidan del resto del mundo.
Que las sorpresas y la magia de la felicidad nunca decaigan.

06 enero 2010

06-01-2010


Queridas Majestades,

En vista de que año tras año ignoráis mi petición del único regalo que os he pedido, o sea, el gordo de Navidad, me he propuesto pediros más cosas sin que os arruinéis el bolsillo o vuestra reputación, y creo que es justo que mañana al despertarme lea, como mínimo, vuestro acuse de recibo referente a mis siguientes deseos de regalos.
Desde ya, gracias.

Podríais cambiar ya al que todas las navidades da el discurso de Navidad, que lee regular nada más, y es que la presbicia es muy cruel, y más aún cuando van corriendo los años como corren.

También podríais impedir que los niñatos en los coches escucharan hip hop americano, ponles Rock'n roll, y a los pijos ponles flamenco, que no... Que el flamenco no es de gitanos, ¡que es flamenco! Ponles camarón, ¿vale? (¡olé!). ¡Que nadie se asuste, es sólo que la incultura hay que combatirla!

Otra cosa importante, sí, esto es por evitarme más sufrimiento y discordia mental, que ningún periodista y/o ningún atrevido ignorante diga más que Windows Vista es una mierda, y que Windows XP es "lo mejor" sin tener ni p... idea —perdón—. ¡No los matéis! A esos impostores sólo... Dejadlos que lean y que avancen.

Y simplemente por gusto, desearía que Warhammer tenga las miniaturas más baratas; que mis muñecos de fieltro alberguen todo el amor que en mi corazón no concentro; que mi guitarra no me llore más(ni yo con ella) y que yo la toque como se merece; ¡ah! y que Apple no venda sus artículos tan caros ni tan politizados, ¡que menuda mafia están hechos!

Para terminar, que mis amigos me sigan aguantando, que no me falte el amor, que no me lo dañe el orgullo, que tampoco me falten ustedes y aunque sé que esto no va a poder ser, dejar de ser tan cobarde... Y no aparentar ser tan valiente.


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