02 diciembre 2008

Alba




Como una musaraña a la que nadie quiere mirar, se esconde en una esquina de la cama, tapado hasta las orejas, llora. Y su mujer, haciendo la comida, tararea "me toca a mi eso de sentirme bien" y ríe sin ganas, con la cabeza en alguna parte, mientras el arroz que prepara se pega en el fondo de la olla. Hasta las tres no llegan los niños.

En la esquina del patio, en clase de educación física, un chico alto y delgado de unos 15 años experimenta en sus labios el milagro del primer beso, a pocos metros, otro chaval de 15 también, observa aplastado cómo besa la chica de la que está enamorado a ese chico alto, que no es otro que su mejor amigo. Por un momento, se ve tentado de chivar al profesor de gimnasia que hay dos prófugos escapándose de la clase y los ejercicios, pero no lo hace, hoy es un año mayor y más maduro, "¡menudo cumpleaños...!". La campana que indica el final de las clases no rompe la escena romántica aunque interrumple su pensamiento de tragedia.

-¡Ups, tengo que recoger a la enana!

Alba, con sus 9 añitos y una maleta llena de libretas a los hombros, ve a su hermano esperándola a la salida del colegio en el mismo sitio de siempre, junto al viejo árbol. Corre hasta él y le abraza

"¡Feliz Cumpleaños!"

dice con una sonrisa más amplia que dos estadios de fútbol y le da una tarjeta que ella misma había preparado con lápices de cera y unos recortes de cartulinas, pero él no deja de pensar en esa niña y ese niño juntos, besándose, sin importarles nada, ni a ella la carta de amor que leyó ayer, ni a él que el que está jodido es su amigo.

De repente, una mujer grita en la calle, varios encapuchados le han arrancado a su hija y se la llevan en un coche de color negro a toda velocidad, tal y como había sucedido ayer a varias manzanas en otro colegio de la zona, según informaba El Diario. Por suerte, un coche patrulla que circulaba por alli, buscando dos camellos que se dedicaban a "vender" a la salida del Centro, pedía refuerzos mientras iniciaba la persecución.

Cunde el pánico en las masas y Alba, agarrada muy muy fuerte a la mano de su hermano, corre hasta casa. Cuando llegan

-El arroz ya está listo, niños, soltad las maletas y sentaos.

En la mesa, un delicioso arroz caldoso con pescado y marisco, aún nerviosos, se sientan. En la nevera hay una tarta de chocolate.

-¿Y papá? -¿No ha llegado aún papi, mami?

Preguntan los críos.

- Está en la cama, ahora sale.

Los dos se miran extrañados y Alba pregunta

- ¿No ha ido a trabajar hoy?

El chico de los granos en la cara le responde a su hermana

- Debe ser por eso de la crisis.

Como si supiera...





[Para ti, que te me vas y seguramente no leas esto nunca, por la inspiración]



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6 comentarios:

Anónimo dijo...

Este texto me recuerda a una canción inédita de ismael serrano que dice "veo a un niño de apenas 5 años cruzar en rojo sin mirar, y a todos nos da igual, nadie va a parar" . El secuestro, no encaja, pero yo lo entiendo como algo que han visto los niños y que se han asustado pero no lo han visto tan 'anormal' o 'alejado' porque es algo que viven a diario.

Un beso

Anónima

Anónimo dijo...

Hay momentos en los que uno se siente en crisis y a menudo ves a gente que se encuentra asi, pero cuando la crisis es a nivel global, todo se derrumba y comienzas a ver la vida de otro modo, como si fuese una pelicula y lo que pasa no fuese contigo. Enhorabuena por el escrito, describe muy bien esas situaciones.
Sigue asi, da gusto leer cosas que te expresen de un modo tan claro todo.
Besitoss

Laura dijo...

Hola!
Uf, ando con un poco de retraso en mis tareas pendientes, pero no quería dejar de pasarme por tu espacio y agradecerte la visita.
Ya veo que somos colegas de profesión y también de algún que otro gusto musical.
Un placer pasar por aquí. Te agregaré para seguirte, aunque has de disculpar mi falta de tiempo en estos tiempos.
Un saludo

a gritos dijo...

Y generalmente el/la más indicado/a es siempre quién no va a leer los textos. A veces incluso lo hacemos a drede, pues si quisiéramos que los leyeran, sería más fácil enviarles un mail, ¿No?

Besikos!

Anónimo dijo...

eyy geniaall!! menuda inspiración que te han dadoo tioo!! el texo mu xuloo!!! sigue asiii.. besitoo Julia

Yeli dijo...

Triste realidad de la vida..no quiero decir de la que nos tocó vivir porque estas cosas siempre han deambulado en nuestras calles.
El martes mi hijo mayor que vive en Puerto Rico compró su primer carro con su dinero y el miércoles en los alrededores de la universidad lo encañonaron y se lo robaron. Con la bendición de que no le hicieron nada a él. De hecho el jueves identificaron el carro mientras en una persecución los ocupantes disparaban a la policía... Y yo como una loca desquiciada angustiada desde Miami.
Crisis de diferentes naturalezas que se manifiestan en nuestra sociedad y que nos golpean de cerca!
Un abrazo
Yeli