27 agosto 2008

Una cosa, en confianza




¿Por qué hablamos? ¿Por qué sentimos esa necesidad imperiosa de querer aclarar las cosas con alguien? ¿O con todos? La respuesta la hallamos en nuestros pensamientos. Nos darnos cuenta de que no estamos tranquilos con ellos, nuestros pensamientos no están en paz y nos inquietamos, necesitamos hablar.


Así surge todo esto. Están en guerra mis actos y mis palabras y mi cabeza. Es un todos contra todos.


Necesito hablar.


Necesito escucharme.


Necesito que me escuches.


Necesito escucharte.


....

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