19 septiembre 2008

La chica del autobús


Subí a mi autobús, como de costumbre, de camino a la universidad.

Miré a mi alrededor buscando algun asiento vacío y logré encontrar uno al final del pasillo. Solté mi mochila en el suelo y me senté.

Al levantar la cabeza me encontré con algo que no me esperaba esa mañana. Era una chica, pero no una cualquiera. Llevaba viéndola por la facultad un par de meses en los ratos libres, pero mi timidez me impedía acercarme a ella, preguntarle quién era e invitarla a un café.

Y de pronto, descubro que vive tan cerca que tomamos el mismo autobús.

Fue una bonita forma de despertar. Ya había soñado con ella esa misma noche.

Quizá fuera una señal, quizá solo era el principio...



[Me colgué de su mirada, me di un chapuzón por sus labios...]

1 comentario:

Anónimo dijo...

quizás ella tambien soñase contigo, y tubiese la misma duda


aunque si se piensa bien...no existe demasiado tiempo de duda, está claro